Modigliani tenía un encanto particular, todos admiraban su talento y su delicadeza. El pintor emanaba magnetismo con las mujeres, a quienes pintaba en retratos y desnudos, pero cuando bebía era triste y en ocasiones algo violento. Su deterioro fue incrementándose entre la enfermedad (tuberculosis) y el alcoholismo, y asi murió a los 36 años. Su mujer no pudo soportarlo y se quitó la vida tan solo un día después dejando huérfana a la única hijita de ambos, que apenas tenia dos años, sin duda un final triste.
Sus retratos tenían un estilo propio, pintaba con una refinada estilización, formas elegantemente alargadas, caras y cuellos exageradamente alargados, ojos almendrados y casi siempre sin pupilas creando un efecto sorprendente y atrayente, Utilizó un cálido colorido, casi sin contrastes entre luces y sombras, casi siempre en tonos otoñales. Al mismo tiempo, sabía reproducir la personalidad del retratado con gran agudeza.
Después de contarles acerca de la vida de Modigliani y de ver un montón de sus retratos hemos pasado a crear nuestro propia obra al estilo del pintor. Para imitar su estilo hicimos un sencillo truco: dividimos la hoja en dos mitades verticales y cuatro horizontales para poder tener la medida adecuada para pintar:
- las caras alargadas (1/2 página),
- los largos cuellos (1/4 página)
- el lugar para los ojos almendrados a los lados
- la nariz estrecha en mitad de la cara.
Creo que los niños han sabido captar el peculiar estilo de Modigliano fenomenal y han hecho unos cuadros preciosos, estoy seguro que más de uno acabará enmarcado y colgado en casa, es para sentirse orgulloso, verdad?