Quería que empezasen el curso practicando el dibujo a lápiz, así que decidí buscar la manera de que les resultase divertido. Les pedí que se hiciesen fotos con el móvil en distintas posturas y las imprimimos. Trabajaron el dibujo tomando medidas con un compás para encajarlo correctamente, una técnica que he aprendido recientemente y me ha resultado muy práctico.
Después de tener el retrato encajado practicaron el sombreado con lápices de distinta numeración y con difuminos por primera vez, algo que les gustó mucho a todos y lo cierto es que les quedó muy bien.
Como colofón final recortaron y pegaron la foto de un móvil para simular el efecto selfie y le pusimos encima aeronfix para que tuviese brillo y se pareciese más a un móvil de verdad.